Descripción:
El boj común es de hábito arbustivo o arbóreo; alcanza excepcionalmente los 12 m de altura, con un tallo muy ramificado cubierto de una corteza lisa en los ejemplares jóvenes, surcada de resquebrajaduras en los adultos, de color pardogrisáceo. Las hojas son lanceoladas a ovadas o elípticas, opuestas, coriáceas, de color verde oscuro por el haz y más claro en el envés, de hasta 30 mm, con el borde algo curvado hacia abajo.
Las flores son monoicas, con masculinas y femeninas presentes en el mismo ejemplar; aparecen a comienzos de primavera, en pequeñas inflorescencias de varias flores masculinas y una femenina en las axilas foliares. Miden unos 2 mm, de color amarillo, poco vistosas, carentes de corola, sin fragancia, pero ricas en néctar, que atrae a himenópteros y dípteros. El fruto es una cápsula marrón o gris, coriácea, de alrededor de 1 cm de largo, que contiene numerosas semillas.
Parte medicinal utilizada:
Propiedades:
En la antigüedad se utilizó como sustituto de la quina contra las fiebres palúdicas. Actualmente la corteza del leño se emplea como sudorífico y purgante.
Indicaciones:
La decocción de la corteza se emplea contra los reumatismos y como laxante, teniendo especial cuidado en no excederse de la dosis por su toxicidad. Tiempos atrás se afirmaba que la infusión de boj estimulaba el crecimiento del cabello.