Una planta medicinal es un recurso, cuya parte o extractos se emplean como droga medicinal en el tratamiento de alguna afección. La parte de la planta empleada medicinalmente se conoce con el nombre de droga vegetal, y puede suministrarse bajo diferentes formas galénicas: cápsulas, comprimidos, crema, decocción, elixir, infusión, jarabe, tintura, ungüento, etc.
El uso de remedios de origen vegetal se remonta a la época prehistórica, y fue una de las formas más extendidas de medicina, en virtualmente todas las culturas conocidas, muchas veces ligado a creencias sobrenaturales propias de cada una. La industria farmacéutica actual se ha basado en los conocimientos científicos modernos para la síntesis y elaboración de algunas moléculas farmacológicas análogas a las presentes ciertas en especies vegetales, y que muchas sustancias derivadas forman parte de los principios activos de medicamentos modernos, como la célebre aspirina.
Además, el proceso de verificación científico ha ayudado a encontrar este tipo de moléculas en varias especies vegetales usadas tradicionalmente como plantas medicinales, explicando ciertas propiedades terapéuticas de éstas, junto con descubrir compuestos que pueden servir como base para el desarrollo de nuevos medicamentos para distintas aplicaciones. Muchos de los fármacos empleados hoy en día —como el opio, la quinina, la aspirina o la digital— replican sintéticamente o aíslan los principios activos de moléculas iguales presentes en remedios vegetales tradicionales usados incluso en épocas prehistóricas, aun sin conocimiento de sus principios activos. Su origen persiste en las etimologías —como el ácido salicílico, así llamado por extraerse de la corteza del sauce (Salix spp.) o la digital, de la planta del mismo nombre.
¿QUÉ SON LAS PLANTAS?
Las plantas son seres vivos capaces de fabricar su propio alimento. Gracias a ellas, los demás seres vivos pueden alimentarse y respirar. Aunque hay muchísimas especies vegetales, el ser humano solo utiliza unas pocas, que le proporcionan alimento, madera, abrigo, perfumes, medicinas o materiales diversos.
Todos los vegetales que han vivido desde hace millones de años han suministrado el oxígeno suficiente para que la vida continúe en el planeta. Plantas que vivieron hace millones de años nos proporcionan ahora combustible para calentarnos o mover máquinas, como el petróleo o el carbón.
Es la parte más olvidada de la planta porque es subterránea y no se puede ver. Las raíces son importantes ya que ayudan a sostener la planta y obtienen sustancias del suelo como sales minerales y agua que necesitan para alimentarse.
Sus funciones son, por lo tanto:
Las raíces también pueden almacenar azúcar y carbohidratos que la planta utilizará para realizar sus funciones. Las plantas pueden tener un sistema de raíz primaria o central (como las zanahorias) o un sistema de raíz fibrosa (como el césped o grama).
El tallo transporta agua y nutrientes de las raíces a las hojas y el alimento producido por éstas al resto de la planta. El tallo también sirve para mantener la estabilidad de la planta y le da la capacidad de alcanzar la altura necesaria para ser expuesta a la luz del sol. El tallo puede ser corto o largo.
Según los tallos, las plantas pueden ser herbáceas o leñosas. La mayoría de las plantas herbáceas tienen generalmente tallos que son suaves, verdes, y contienen poco tejido leñoso. Estas plantas generalmente mueren cada año. Muchas flores anuales y perennes pertenecen a esta categoría, junto con las verduras o vegetales y plantas de casa. Podríamos considerar a este tallo como la "columna" de la planta y casi nunca alcanza los dos metros de altura.
Las plantas leñosas tienen unos tallos que generalmente no mueren y se mantienen durante el invierno. Muchos de estos tallos se utilizan para hacer muebles. Dentro del grupo de los tallos leñosos tenemos a los árboles y a los arbustos. Los árboles tienen un tronco grueso y leñoso con ramas que crecen lejos del suelo. Los arbustos tienen un tallo leñoso, y se caracteriza por tener ramas que crecen cerca del suelo.
Dentro de los tallos encontramos los vasos liberianos y los vasos leñosos que son los conductos que permiten la circulación de la savia.
La hoja es una de las partes más importantes de las plantas. Contienen el pigmento verde llamado clorofila, que absorbe la energía de la luz solar y la usa para convertir el dióxido de carbono en oxígeno. También absorben y difunden agua y gases. Son muy variadas en forma, color y tamaño.
Partes de la hoja
Hay muchos tipos de hojas que permiten distinguir unas plantas de otras, pero, esencialmente, toda hoja está formada por las partes siguientes:
El limbo: es la parte ancha de la hoja. Tiene dos caras: el haz que es la parte de arriba de la hoja cuando está en la planta, y el envés que es la que queda hacia abajo.
Los nervios: son una especie de arrugas o canales que recorren el limbo de la hoja. En realidad, son los vasos conductores que discurren a lo largo de su superficie.
El pecíolo: es la parte de la hoja que une el limbo al tallo. Tiene forma de rabito y, a través de él, discurren los vasos conductores. Hay algunas hojas que no tienen pecíolo. Estas hojas sin peciolo se llaman sésiles. Existen muchos tipos de hojas, que se diferencian por su forma: lobulada, ovalada, palmeada, triangular, etc.
Las flores son importantes en la fabricación de semillas. Las flores se componen de diversas partes: parte masculina llamada estambre y parte femenina llamada pistilo.
El estambre tiene dos partes: antera y filamento. Las anteras contienen el polen, que generalmente es de color amarillo y están sostenidas por hilos delgados llamados filamentos.
El pistilo se divide en: estigma, estilo y ovario. El estigma es la superficie pegajosa que se encarga de atrapar y sostener al polen. El estilo es como un tubo que va desde el estigma al ovario. En el ovario se encuentran los óvulos.
Cuando en la parte interna de la flor el ovario es fecundado por el polen, comienza a transformarse en fruto. Los óvulos que contenía se convierten en semillas.
Otras partes de la flor que son importantes son los pétalos y los sépalos. Los pétalos atraen a las abejas y es la parte que da color a las flores. Los sépalos son como pétalos verdes en la base de la flor.
Las flores son muy importantes para la existencia de la vida de los vegetales.
LOS FRUTOS
Los frutos varían según la distribución de las semillas dentro de ellos o cuántas tengan. Las naranjas, las manzanas y los tomates tienen gran cantidad de semillas.
Las peras y los membrillos las albergan dentro una cápsula semi-dura que está en el interior de la fruta.
En el tomate y las uvas, las semillas se hallan protegidas por una pulpa jugosa y carnosa.
Los damascos y ciruelas, tienen una sola semilla que se encuentra dentro de una envoltura dura.
Hay frutos que carecen de pulpa y que se consideran como frutos secos. Como ejemplos de ellos tenemos la almendra, nueces, cacahuetes,...
La semilla es otra parte muy importante de la planta. Cada semilla está dividida en tres partes: la cáscara o parte externa, el embrión que vive dentro y es minúsculo y la reserva de alimentos.
Cuando cae en tierra húmeda y aireada empieza a germinar. Todas necesitan el agua, oxígeno y una temperatura idónea para poderlo hacer. Cada semilla es una planta minúscula que al germinar se abre y de ella salen unas raicillas y unas pequeñas hojas. Poco a poco se forma una nueva planta.
Algunas semillas germinan fácilmente, otras necesitan ciertas condiciones especiales.
Las semillas tienen diversos tamaños, formas y colores. Algunas se pueden comer y otras no. Se encuentran en el interior del fruto.
Las semillas no pueden caminar por sí solas de un lugar a otro, pero su estructura permite que se muevan.