El propóleo o própolis aporta beneficios y propiedades medicinales ideales a la hora de subir las defensas y luchar contra gripes y resfriados.
No hay duda que son muchísimas las propiedades que nos aporta un superalimento tan destacado como el propóleo (también conocido con el nombre de própolis). Sus propiedades se deben sobre todo a los compuestos que contienen, los cuales ayudan a aumentar las defensas de nuestro organismo en aquellos momentos en que nos sentimos más débiles.
El uso de esta sustancia resinosa como antiséptico se remonta unos 2300 años atrás. No en vano, los antiguos egipcios lo utilizaban en el proceso de momificación para evitar la descomposición de los cadáveres.
Cuando el néctar y el polen son aún poco abundantes, las abejas recolectan esta resina de las cortezas de los árboles para así endurecer las paredes interiores de la colmena.
De esta manera, reparan las brechas, protegiéndola tanto de gérmenes (hongos y bacterias) como de intrusos peligrosos.
Se trata por todo ello de un producto difícil de recolectar y bastante costoso, especialmente porque el própolis está presente en pequeñas cantidades en la miel.
Sus diferentes propiedades se basan fundamentalmente en la presencia deflavonoides, compuestos que favorecen las defensas del organismo contra las agresiones múltiples.
Resulta beneficioso, por tanto, en caso de afecciones respiratorias.
Beneficios medicinales del própolis