La miel es un alimento
que se engloba dentro de la categoría de los
alimentos. Una sola ración de miel (consideramos como ración 1 taza, es decir, unos 339 gramos de miel) contiene aproximadamente 1031 calorías.
Si lo comparamos con otros alimentos, la miel es menos calórica que la media de alimentos, ya que contiene 304
calorías por cada 100 gramos, mientras que otros alimentos como el aceite de linaza (878
cal), la mayonesa (680 cal), la mantequilla de
almendra (614 cal) tienen muchas más calorías.
Propiedades de la miel
- La Miel es un alimento ideal para niños, estudiantes, ancianos, convalecientes y deportistas.
- Problemas de hipertensión e hipotensión, problemas cardíacos, artritis, reuma, estreñimiento, dispepsia, acidez e insomnio.
- Descongestionar bronquios y pulmones y suavizar la garganta.
- Aftas bucales (en enjuagues).
- La Miel para uso cosmético por sus propiedades suavizantes y antiinflamatorias.
- La inflamación de las hemorroides (en uso externo).
- Al ser un alimento alcalino no suele causar problemas de asimilación en personas con disfunciones digestivas, siendo de gran ayuda en la cicatrización de úlceras de estómago y duodeno.
- Su riqueza en potasio la convierte en bactericida, impidiendo el desarrollo de caldos de cultivo, por lo que se utiliza desde la antigüedad como conservante de alimentos y de platos
cocinados, a los que enriquece con su sabor.
- La Miel actúa como un eficaz desinfectante y cicatrizante de heridas.
Efectos beneficiosos de la miel en nuestro organismo
-
Efecto
sobre las Heridas: Una
de las propiedades curativas de la miel es su gran poder antibiótico (lo cual evita la infección) y emoliente (que baja la inflamación). La inhibina es la sustancia que consigue que la miel
aporte estos beneficios antimicrobianos. Se han realizado estudios que demuestran que los apósitos embebidos de miel son la mejor aplicación sobre las heridas, siendo de gran importancia sus
beneficios en los casos de úlceras, quemaduras e incluso heridas quirúrgicas infectadas. En la curación de las heridas también se demostró la importancia de una de sus propiedades: la
hidrofilia, según la cual la miel tiene la cualidad de absorber el agua; gracias a esta propiedad los apósitos al ser retirados dejaban la herida limpia sin eliminar el tejido nuevo que había
generado el organismo y permitiendo la aplicación de un nuevo apósito sin necesidad de retirar ningún residuo.
-
Efecto en Afecciones
Respiratorias: En el
caso de las vías superiores, la miel actúa sobre las mucosas de la nariz, laringe y alveolos pulmonares haciendo que sus propiedades actúen en los tratamientos de rinitis aguda y crónica,
faringitis, bronquitis y otras enfermedades respiratorias.
-
Efecto en las Afecciones
Cardiacas: El corazón
es un músculo que requiere de gran aporte energético debido a su trabajo constante, de ahí que la miel aporte beneficios a este importante órgano, puesto que su propiedad digestiva y de fácil
asimilación aporta rápidamente energía al miocardio siempre que lo necesite. La miel no solo acelera la actividad del corazón, sino que también contribuye a nutrir sus células y su glucosa
contribuye a la dilatación venosa, propiedad muy importante para la circulación de la sangre. La miel aumenta el caudal de los vasos coronarios, por lo que facilita las contracciones del
corazón y le ahorra energía en aquellos corazones fatigados y castigados por el estrés.
-
Efecto en las Afecciones del Sistema
Digestivo: Se han
realizado estudios que indican los beneficios de la miel en los casos de estreñimiento favoreciendo la asimilación de nutrientes y el movimiento intestinal. La miel posee una elevada
concentración de fructosa que es ideal para el estreñimiento ocasional, la fructosa sin digerir nutre además las bacterias que habitan en nuestro intestino y la fermentación que resulta de
ello aporta agua al intestino grueso actuando como laxante. Otras de las propiedades de este alimento son que combate la acidez (cuando se consume templada), resulta beneficiosa en los casos
de úlceras ayudando a su cicatrización, combate los dolores gástricos, reduce la formación de gases en el estómago y ayuda a combatir la gastritis.
-
Efecto en el Agotamiento Físico y
Mental: La miel se
recomienda para tratar el agotamiento físico y mental, aunque también para tratar los estados de ansiedad y nerviosismo, esto es porque la glucosa que contiene la miel es un nutriente
fundamental para las neuronas; además este alimento proporciona energía a las células musculares, lo cual no solo calma los calambres, sino que también reduce las contracturas y la rigidez de
los músculos provocadas por los nervios. Se han practicado estudios en pacientes que sufrían corea y padecían contracciones musculares a los cuales se les administraba miel.
-
Efecto en la
Fertilidad: Las
conocidas propiedades somníferas de la miel hacen que ésta sea también recomendable en pacientes con insomnio crónico; así como en personas nerviosas o fatigadas.
La miel en cosmética
Las propiedades de la Miel más importantes para la cosmética son como nutriente e hidratante de la
piel lo cual aplicado en forma de mascarilla aporta suavidad y frescor reduciendo así las arrugas y la sequedad en aquellas pieles que la padezcan. Además, su propiedad hidrófila que hace que la
miel absorba las secreciones de la piel actuando a su vez como desinfectante.
Las Mieles se han utilizado durante siglos en la belleza femenina; siendo utilizada por Popea, la
esposa del emperador romano Nerón, para dejar su rostro más terso y joven, y por Ana de Inglaterra para conseguir un cabello brillante gracias a sus propiedades acondicionadoras e
hidratantes.
En piel: La Miel aporta grandes beneficios a la piel gracias a sus propiedades nutritivas, antiinflamatorias y
bactericidas, las cuales convierten a la miel en un excelente cicatrizante y un estupendo nutriente de la dermis y de los nervios subcutáneos. Las propiedades humectantes de la miel hacen que
ésta sea utilizada en diversos tratamientos dérmicos, sobre todo en la actualidad en que las agresiones externas son diarias y provocan el envejecimiento prematuro con la aparición de sequedad y
de escamas en la piel. Es en estas circunstancias donde la aplicación de mieles hace que la piel se mantenga hidratada en profundidad, por esta razón la miel se usa para elaborar cosméticos
destinados al cuidado del rostro y el cabello. Además de estas propiedades humectantes, la miel se utiliza como limpiador, como regenerador de la piel gracias a sus propiedades antioxidantes y en
los tratamientos del acné aporta sus beneficios antibacterianos y antisépticos.
En cabello: Un estudio realizado en 1964 demostró que las propiedades de la miel actuaban sobre el cuero cabelludo
enfermo aportando grandes beneficios, para ello un grupo de pacientes con problemas de caspa y dermatitis seborreica debían aplicarse mascarillas de miel durante un tiempo para observar los
resultados. Los pacientes comenzaron el tratamiento con pérdida de cabello, picazón, ronchas con escamas secas, lesiones y otros problemas del cuero cabelludo, tras una semana aplicándose
diariamente las mascarillas de miel dejaron de sentir picores y mejoró el enrojecimiento, mientras que dos semanas más tarde las lesiones habían cicatrizado y empezaban a desaparecer.