¿Qué son los hidrolatos?
Un hidrolato es el agua floral resultante del proceso de destilación por vapor del aceite esencial de una planta. Pero… ¡cuidado! Casi todas las “aguas florales” que encontramos en los establecimientos convencionales no son verdaderos hidrolatos o aguas florales, sino simplemente agua a la que se le han añadido conservantes, colorantes y fragancias sintéticas. Por eso es necesario saber leer las etiquetas y entender la lista de ingredientes que contiene pues sólo conociendo la composición de todos nuestros productos podremos asegurarnos su calidad e inocuidad. También es importante saber qué es exactamente un hidrolato y de dónde procede para poder distinguir la calidad y asegurarte así de sus propiedades beneficiosas para el organismo ya que, de otra forma, jamás tendrá el mismo efecto en la piel.
La mayor parte de los aceites esenciales se consiguen a través de un proceso llamado destilación. Para ello, se introduce dentro de un alambique la parte de la planta de la que se obtiene el aceite esencial junto con agua para que, al calentarse, el vapor del agua arrastre los aceites esenciales de la planta. Una vez arrastrados por el vapor, cuando se enfría, la diferencia de peso molecular entre el agua y el aceite, hace que el aceite esencial quede arriba y el agua debajo. Esa agua restante del proceso de destilación es lo que se conoce como hidrolato o agua floral, que posee las mismas propiedades que el aceite esencial, pero mucho menos concentradas.
Beneficios en el uso de los hidrolatos
Por todas estas razones, cada vez que usemos un hidrolato nos estamos asegurando de: