El aceite de ricino se extrae de las semillas de la planta de ricino. Curiosamente, las semillas en si son tóxicas, en cambio su conversión en aceite mediante el prensado de las semillas no hace el aceite ricino tóxico. Sin embargo, con el paso del tiempo y pese a la multitud de usos del aceite de ricino, este ha ido perdiendo popularidad por el miedo a la intoxicación si no se conocen los detalles sobre su toxicidad. Pero el aceite de ricino sólo es tóxico si se ingiere.
No obstante, esta pérdida de popularidad se concentra más en las propiedades medicinales, ya que el uso del aceite de ricino en la cosmética natural se ha mantenido, sobre todo en las recetas caseras de cosmética y tratamientos naturales. La mayoría de veces se suele mezclar con otros aceites esenciales u otros aceites vegetales porque el aroma no es muy agradable. De esta forma aprovecha las propiedades aromáticas de otros aceites junto a sus beneficios.
Para qué sirve el aceite de ricino
Las aplicaciones del aceite de ricino en la belleza natural abarcan desde el fortalecimiento del pelo, tanto del cabello como de las cejas y las pestañas, hasta la regeneración de las uñas debilitadas y la mejora de las ojeras.
Beneficios del aceite de Ricino
Los beneficios del aceite de ricino se aplican tanto en los tratamientos medicinales como en la cosmética natural: