Aunque la verbena común o hierba sagrada (Verbena officinalis) tiene su origen en América del Sur, los españoles introdujeron este arbusto en Europa en el siglo XVIII. Actualmente esta planta aromática se cultiva sobre todo como ornamental. También se comercializa su aceite esencial, pero debido a la dificultad en su proceso de extracción, su precio es elevado. Por ello, el aceite esencial de verbena raramente se usa en productos de baño, como sales o jabones. Es utilizado principalmente en los productos de belleza y perfumes de alta gama.
Componentes activos: aceite esencial, verbenalina, taninos, mucílagos y dos glucósidos.
Propiedades: Colactogoga, emenagoga, vulneraria y antineurálgica.
Terapéutica: Las decocciones de la planta aumenta las secreciones lácteas y regula los trastornos dismenorreicos; alteraciones el tubo digestivo y de las vías urinarias.
Precauciones: En caso de embarazo este aceite debe ser utilizado con prudencia. Antiguamente se usaba para facilitar las contracciones del parto, pues se asociaba a la estimulación de los músculos uterinos.