Árbol proveniente de la India y Australia que alcanza los 20 m. El aceite esencial se extrae mediante destilación de las raíces y de la madera del interior del tronco. Tiene un aroma dulce, balsámico, cálido y aterciopelado
Componentes activos: Hasta un 98% de santalol.
El aroma de sándalo mejora la respiración y favorece la meditación y la creatividad. Es antidepresivo y euforizante. Mejora la calidad del sueño. Muy adecuado para añadir a los saquitos perfumados que se colocan en los armarios, ahuyenta las polillas.
El aceite esencial de sándalo es muy utilizado en perfumería y también puede emplearse en preparados cosméticos. Sobre la piel tiene un efecto hidratante y equilibrador. En casos de eccemas e inflamaciones se puede utilizar echando dos gotas de aceite en un trozo mojado de algodón y friccionando o presionando delicadamente sobre la zona afectada. Si la piel se vuelve escamosa o los labios se han agrietado por el frío o el viento, mezclar manteca de Karité, de cacao o cera de jojoba con aceite esencial de sándalo y aplicarlo varias veces al día.
Se considera que es afrodisíaco.
Terapéutica: se utiliza para realizar tratamientos antiedad. Pieles sensibles o irritadas. Pieles mixtas-grasas. Tratamientos masculinos. Preparados after-shave. Tratamiento de las cicatrices del acné. Masajes relajantes. Masajes podales.
Combina bien con: bergamota, pimienta negra, clavo, hinojo, jazmín, lavanda, acacia, musgo de roble, pachulí, rosa, vetiver.
Precauciones: Evitar la aplicación sobre la piel durante el embarazo. Los que padecen del riñón deben evitar esta esencia. Ligeramente fotosensibilizante.