El aceite esencial se obtiene mediante destilación de la planta florida, la cual es muy abundante en nuestra Península.
Componentes activos: borneol, canfeno, alcanfor, cineol, lineol, pineno, resinas y saponina.
Un ambiente aromatizado con romero posee muchas virtudes, mejora la respiración, estimula, tonifica, favorece la memoria y predispone al buen humor.
Útil en casos de asma y bronquitis. Además, ayuda a acabar con migrañas y cefaleas.
Tiene gran cantidad de aplicaciones en todo tipo de cosméticos y preparados para belleza. Vertido en el agua del baño, el aceite de romero estimula enérgicamente la circulación, es antiséptico, sudorífico y tonificante. Excelente cicatrizante para utilizar en todos los cosméticos. Es ideal para los cabellos, añadido en champús, acondicionadores, emplastos y aceites para masaje del cuero cabelludo, deja el cabello fuerte y reluciente, mejora la circulación sanguínea del cuero cabelludo, regula la secreción sebácea y estimula el crecimiento. En los masajes mejora la circulación y alivia los dolores, siendo cicatrizante y un fuerte antiséptico.
Diluyendo unas gotas de aceite en una decocción de romero, se puede emplear para lavar heridas.
Terapéutica: se utiliza como cardiotónico, equilibra la presión sanguínea, tratamiento de acné, caspa, dermatitis, cabello graso, varices y estimula el cuero cabelludo.
Combina bien con: albahaca, bergamota, cedro, canela, cilantro, elemí, incienso, lavanda, menta, petitgrain, pino.
Precauciones: evitar durante el embarazo y en casos de epilepsia. Emplear siempre en pequeñas cantidades y diluido.