Hay muchas especies diferentes de pinos. Todas producen aceites esenciales con efectos parecidos. El aceite esencial de pino se obtiene destilando las hojas y ramillas del árbol. En cambio, lo que se llama trementina se obtiene por destilación de la madera.
Componentes activos: Acetato de bornilo (hasta un 45%), cadineno, pineno, silvestreno, dipenteno y felandreno.
El aroma de pino ayuda a mejorar la respiración, desinfectar las vías respiratorias y purifica el aire en ambiente de fumadores.
Tiene numerosas aplicaciones en cosmética. Es un potente antiséptico. Desinfectante adecuado para baños de pies, baños de asiento, etc. También es antiinflamatorio, desodorante y refrescante. Útil en los baños para refrescar la piel y prevenir y calmar trastornos respiratorios o mezclado con cera de abejas o aceite de jojoba para fricciones del tórax. En aceites para masaje tiene acción calmante y analgésica, mejorando la circulación.
Terapéutica: Es antiséptico y además estimulante, balsámico, expectorante, antineurálgico, antirreumático, térmico e insecticida. Es usado para tratar reumatismos, dolores musculares, bronquitis, tos, sinusitis, resfriados, gripes, infecciones urinarias, estrés y agotamiento físico y nervioso.
Combina bien con: bergamota, cedro, eucalipto, enebro, lavanda, limón, mejorana, romero.
Precauciones: Sólo uso externo. Puede irritar la piel sensible.