El aceite de mirra es el jugo de la resina de un árbol más que un aceite esencial. Es humeante, misterioso, centrador, visualizador y meditativo. Uno de los más antiguos y conocidos elementos en la perfumería. Mirra tiene una larga historia como incienso, especialmente combinada con frankincense. Se agrega a cremas para restaurar pieles maduras y secas. Es usado como un fijativo en perfumería.
Terapéutica: antiséptica, antiinflamatoria, astringente, balsámica, expectorante, estimulante pulmonar, cicatrizante, digestiva y tónica. Recomendada para sanar heridas, úlceras, llagas, gingivitis, bronquitis y resfríos.
Beneficios aromaterapeúticos: tonifica, estimula, calma, ayuda a la meditación. Centra, ayuda a visualizar. Especialmente recomendada en masajes de pieles maduras, secas y dañadas.
Combina bien con: clavo, incienso, lavanda, pachulí, sándalo, ciprés, enebro, geranio y pino.
Precauciones: solo uso externo. Usar con muchísimo cuidado durante el embarazo por su acción estimulante.