El jazmín (Jasminum grandiflorum) es un arbusto de la familia de las oleáceas en forma de lianas sarmentosas que pueden alcanzar los 5 metros si se sostiene con un soporte. Se cultiva en Francia, India, Marruecos, Italia, China y Egipto, siendo este último quizá el más completo. Sus flores, que miden unos 4 o 5 cm de diámetro, son normalmente blancas y muy perfumadas, pero también se las encuentra rosas o amarillas. En el sur y sureste de Asia las mujeres suelen llevarlas en el pelo. También se utilizan para hacer té, cuya base es el té verde y de muchas especies de jazmín se obtiene un aceite con el que se elaboran perfumes. Son necesarios de 10 a 12 kg de flores para obtener 10 ml de aceite esencial. En aromaterapia, se emplea como afrodisíaco, y también como relajante muscular y analgésico.
En perfumería, el jazmín forma parte de la composición de numerosos perfumes de gama alta. Se utiliza en cremas cosméticas
para pieles muy secas e irritadas, así como para dermatitis y dermatosis de origen nervioso.
Componentes activos: acetato de bencilo, linalol, alcohol bencílico, indol, benzoato de bencilo, cis-jasmona, geraniol, antranilato de metilo.
Terapéutica: es muy útil en numerosas afecciones como astenia, apatía, debilidad nerviosa, ansiedad, depresión, shock emocional o nervioso, estados de pánico, espasmos y neuralgias musculares y articulares, rampas, migrañas, etc. Incluso para atenuar el síndrome premenstrual, dismenorrea, dolor del bajo vientre. Efectivo también para calmar la tos nerviosa, afecciones de las vías respiratorias, afonías, ronqueras. Finalmente, es también útil en caso de frigidez, impotencia o anorgasmia.
Por sus propiedades calmantes utilizar el aceite esencial de jazmín en masajes, diluido en cualquier aceite vegetal, sobre el plexo solar, a lo largo de la columna vertebral y la parte interna de las muñecas.
Se puede utilizar también en difusión asociado a la bergamota, esencias de cítricos, palo de rosa o sándalo. Añadido a su crema de día habitual, suaviza y satina la piel seca o irritada, y equilibra la secreción de sebo. Si se añaden unas gotas de aceite esencial de jazmín al champú o a la loción capilar aporta brillo al cabello. En inhalación, verter algunas gotas de aceite esencial de jazmín en un pañuelo.
Combina bien con: lavanda, sándalo, rosa, nerolí, naranja, limón, geranio, salvia y pomelo.
Precauciones: Este aceite se debe utilizar durante cortos periodos de tiempo (puede provocar dolor de cabeza y náuseas). Como la mayoría de los aceites esenciales, está contraindicado en mujeres embarazadas o lactantes.