El hisopo era una hierba sagrada para los griegos y los hebreos quienes hacían escobas que limpiaban sus lugares sagrados, lo usaban además como incienso para purificar y como un antiinflamatorio y antiviral. El aroma del aceite esencial nos recuerda a la planta y tiene un olor especiado, alcanforado, dulce, leñoso y fuerte.
Terapéutica: caliente y vibrante, promueve el estar alerta y tener claridad de pensamiento. Usado en vaporizadores protege el ambiente de infecciones. Es un expectorante que abre las vías respiratorias bloqueadas, antiséptico, descongestiona, tónico de la respiración, sudorífero, antifebril, cicatrizante, digestivo y antirreumático. Recomendado para bronquitis, tos, asma, gripe, reumatismo, quemaduras, agotamiento y convalecencia.
Beneficios aromaterapeúticos: da calor, estimula, equilibra. Refresca y limpia. Ayuda a curar Pieles dañadas que calma y humidifica.
Combina bien con: hinojo, lavanda, naranja, romero, mandarina, clavo, salvia y amaro.
Precauciones: solo uso externo. No lo use si está embarazada, o si sufre de epilepsia o tiene presión alta.