Árbol originario de Australia que hoy en día está difundido por todo el mundo con más de 600 especies. La que más se utiliza en aromaterapia para extraer el aceite esencial es el Eucalyptus globulus, aunque habría otras 15 especies también válidas para este fin. El aceite esencial se obtiene por destilación de las ramillas jóvenes y las hojas. Tiene color amarillo pálido y un olor penetrante y muy refrescante.
Componentes activos: su principal constituyente es el eucaliptol (aprox. el 80 %), además tiene alcohol etílico, alcohol amílico, diversos aldehídos, canfeno, eudesmol, felandreno, pineno y aromadendreno.
Se emplea como esencia para quemar con el fin de aliviar la pesadez de la congestión nasal. Con dos o tres gotas en un cuenco con agua caliente se consigue una instantánea inhalación de vapor con efectos vigorizantes. Favorece la respiración, combate las infecciones (es antiséptico, antiviral y febrífugo), refuerza el sistema inmunitario y combate la migraña. También actúa como repelente de insectos.
En el cuidado de la piel aumenta la circulación sanguínea cutánea y es formidable para las manchas, los furúnculos y los granos. Se puede aplicar puro en cantidades ínfimas en la zona afectada, aunque si se usa muy concentrado puede irritar la piel. También resulta demasiado fuerte para añadirlo en recetas para el cutis; ahora bien, una gota mezclada con una cucharada de aceite de jojoba constituye un práctico aceite de masaje antiséptico para espaldas y cutis con manchas.
El aceite esencial es antibiótico y antiinflamatorio por naturaleza y, por tanto, posee una amplia gama de aplicaciones medicinales. En baños e infusiones para casos de cistitis, en compresas para los herpes, friccionado con esponja para reducir la fiebre. Y como analgésico aplicado en compresas en casos de neuralgia, reumatismo y dolores musculares.
Terapéutica: dolor muscular, masajes en recuperación muscular, dolor articular, tratamientos adelgazantes cuando hay retención de líquidos, tratamientos circulatorios. Resfriados que afectan a las vías bajas respiratorias.
Combina bien con: cedro, ciprés, lavanda, limón, mejorana, pino, romero.
Precauciones: En el aceite de eucalipto se encuentran altos niveles de alcanfor, que es una sustancia irritante y, por lo tanto, no se puede aplicar en la piel de bebés y niños de menos de dos años. Y en adultos cuando provoca nauseas se ha de interrumpir su utilización.