Elemí. Canarium luzonicum


Canarium luzonicum
Elemí

El elemí (Canarium Luzonicum) es una resina producida por un árbol de la familia Canarium que puede crecer hasta 30 metros de altura y que se cultiva en una región específica de Filipinas, al sur de Manila. El árbol exuda una resina de un brillante color blanco-amarillo pálido y deja de hacerlo cuando el árbol pierde sus hojas. Entre julio y noviembre el árbol es sangrado practicando incisiones en su corteza y extrayendo una tira delgada cada día. Es a partir del séptimo año que los árboles producen más resina. La resina se solidifica en contacto con el aire y deja de fluir cuando el árbol pierde sus hojas. Tiene una consistencia pastosa, lo que permite ser moldeada y envasada en cajas de madera, manera en la que tradicionalmente se exporta.

 

El elemí es un ingrediente de la perfumería clásica. En otro tiempo su producción anual llegó a las 500 toneladas, pero actualmente se recogen alrededor de 200 toneladas. El aceite esencial de elemí que se extrae de la goma por destilación al vapor tiene un olor cítrico, un poco picante y es de color amarillo pálido. Los antiguos egipcios utilizaban el aceite de elemí en el proceso de embalsamamiento. Hoy en día se utiliza en incienso, jabones y barnices.

 

Componentes activos: terpineol, elemicine, elemol, dipenteno, felandreno y limoneno.

 

Terapéutica: puede ser útil para problemas respiratorios como bronquitis, tos seca y exceso de mucosidad. Es analgésico, expectorante, tónico, estimulante y antiséptico. También es útil en casos de sudoración excesiva, cortes, heridas e infecciones de la piel. Puede ser utilizado en casos de agotamiento nervioso y estados de estrés, pues posee propiedades tranquilizantes. El aceite esencial de elemí puede ser usado como aceite de masaje mezclado con un aceite vegetal, o diluido en el baño. Se mezcla bien con incienso, lavanda, romero, salvia y mirra.

 

Combina con incienso: lavanda, romero, salvia, mirra, limón, canela.

 

Precauciones: no se requieren precauciones especiales, pero se debe tener en cuenta que el aceite de elemí puede ser irritante para pieles sensibles.

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